MIS PENSAMIENTOS: EL COMUNICADOR

VENECIA EN CHINA

HERRAMIENTAS ESPIRITUALES

(EL COMUNICADOR)

“Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertara mañana tras mañana, despertara mi oído para que oiga como los sabios.” Isaías 50: 4

“Las palabras de los sabios, son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un pastor.” Eclesiastés 12:11

“Porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.” Lucas 21:15

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la Palabra de verdad.”
1 Timoteo 2:15

Introducción:

Las herramientas Espirituales de Dios comienzan por cada uno de nosotros. Tú eres la principal herramienta de Dios. En los versículos que hemos leído al comienzo, podemos notar como el Señor usa a las personas para comunicar su mensaje. La sabiduría que viene de el, las ilustraciones, la actitud nuestra para ser usados en su Palabra, traerán como resultado que los mensajes sean de inspiración a nuestras vidas y que se queden grabados en nuestros corazones.

Expresiones ilustrativas como:

“¿no es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? Jeremías 23: 29

Nos enseñan que nuestro Señor, usa su imaginación y creatividad para enseñarnos su Palabra. En este estudio estaremos aprendiendo acerca de cómo podemos lograr una comunicación efectiva, viva y eficaz como maestros del las Sagradas Escrituras. Nuestra responsabilidad como tal y Las herramientas que podemos utilizar.

EL COMUNICADOR UN INSTRUMENTO DE DIOS:

Cuando venimos a la Palabra de Dios podemos ver que todos los hombres, que el Señor llama para su ministerio, para su obra, tienen una labor específica que realizar. Una misión que Dios les encomienda para que la realicen conforme al propósito Divino. En el Antiguo Testamento, podemos ver en todos los libros, como Dios utiliza a los hombres y mujeres para transmitir su mensaje a la humanidad o a su pueblo.

Pero lo más curioso del asunto, es que lo hace de una forma tan ilustrativa y con tanta originalidad. Que los hombres de Dios se vuelven unos verdaderos comunicadores a la hora de trasmitir su mensaje.

Y esto es lo que se quiere de un Pastor o maestro la cual Dios le ha llamado para enseñar su Palabra. Pero veamos algunos ejemplos en varios pasajes del Antiguo Testamento.

“Vino pues, Palabra de Jehová a mi, diciendo: antes que te formase en vientre te conocí, y antes que nacieses te santifique, te di por profeta a las naciones. Y yo le dije: ¡Ah! ¡Ha, Señor Jehová! He aquí no se hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: no digas: soy un niño; porque a todo lo que te envié iras tu, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque con tigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y toco mi boca, y me dijo Jehová: he aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y destruir, para arruinar y derribar, para edificar y para plantar. La Palabra de Jehová vino a mí diciendo: ¿Que ves tu Jeremías? Y dije: veo una vara de almendro. Y me dijo Jehová: bien has visto; porque yo apresuro mi Palabra para ponerla por obra.” Jeremías 1: 4 al 12

En este pasaje notamos que Jeremías es llamado por Dios. Para realizar una misión. El pone excusa de que es un niño, pero Dios le ordena la misión y le promete su presencia. Pero luego le toca su boca y le dice: “he puesto mis palabras en tu boca” Esto nos enseña que Dios pone Palabras en nuestros labios para que la enseñemos y no solo eso si no que luego le dice: ¿que ves tu Jeremías? El señor le muestra una visión de una rama de almendro. La enseñanza que el Señor le quería dar, la hizo a través de una visión ilustrativa. De un árbol que produce su fruto antes o más temprano que los demás árboles para explicar que sus propósitos Divinos se cumplirían rápidamente. Y así enseña el Señor, por medio de visiones ilustrativas en todos los libros del Antiguo Testamento.

¿Qué aprendemos de esto? Que si queremos ser buenos maestros, que transmitimos la Palabra de Dios de manera eficaz, debemos ser comunicadores creativos, desarrollar nuestros estudios con herramientas de la vida real, para ilustrar las verdades que Dios nos revela por medio de su Palabra. Aquí fue una visión. Pero en otro pasaje fue una lección por medio de un oficio que era muy común en esos días. Ejemplo:

“Palabra de Jehová, que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis Palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que el trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que el hacia se hecho a perder en su mano y volvió y le hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mi Palabra de Jehová diciendo: ¿no podré hacer de vosotros Oh casa de Israel como este alfarero? Dice Jehová. He aquí que como el barro en las manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, Oh casa de Israel. Jeremías 18: 1 al 6

Fíjense la creatividad del Señor, para enseñar a su pueblo que el es el alfarero que trabaja nuestras vidas para amoldarlas a su imagen y semejanza y ser vasos de honra para Dios. Pero en otra oportunidad le hablo al pueblo por medio de figuras como por ejemplo:

“Así dijo Jehová: Ve y compra una vasija de barro del alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes. Y saldrás al valle del hijo de Hinom, que esta en la entrada de la puerta oriental, y proclamaras allí las palabras que yo te hablare. “Entonces quebrantaras la vasija delante de los ojos de los varones que van con tigo". Jeremías 19: 1, 2 y 10

En otra oportunidad trasmite la enseñanza a través de mensajes escritos:

“…Vino esta palabra de Jehová a Jeremías diciendo: toma un rollo del libro y escribe en el todas las palabras que te he hablado…” Jeremías 36: 1 y 2

En fin, son muchas las maneras por la cual El Señor le hablaba al pueblo, demasiadas ilustraciones, visiones, dramas, escritos, locuras, Si locuras, ¿Cómo, locuras? cuando le dijo a Isaías que andará sin ropas y descalzo. Isaías 20:2 Eran maneras de comunicar sus mensajes al pueblo y a las naciones. De una forma creativa, ilustrativa y que llamara la atención.

El comunicador de la palabra de Dios, tiene primeramente que estar seguro de que tiene el don de la enseñanza. Jeremías fue escogido para ser profeta a las naciones desde antes de nacer. Cuando Dios lo llama era un niño, y le pone la excusa de que no sabe hablar. Cuantas excusas ponemos a la hora de servir a Dios. Cuando Dios nos llama nos capacita también, el le dijo a jeremías. “He aquí he puesto mis palabras en tu boca.” Y no solo eso, sino que también le promete que estaría con el para librarle. Y luego le da las herramientas para comunicar el mensaje. Porque todo viene de el.

En el Nuevo Testamento encontramos al maestro de los maestros, nuestro Señor JESUCRISTO. Quien trasmite la enseñanza con tanta autoridad que ridiculiza a los fariseos de su época. ¿Cuál era su forma de enseñar? ¿Por qué tenia tanta autoridad? ¿Por qué sus enseñanzas quedaron tan arraigadas en sus discípulos? ¿De donde venia tanto conocimiento? Y su carácter, ¿Cómo era ante las diferentes circunstancias que atravesaba? ¿Cuál era la esencia de sus enseñanzas? Estas interrogantes nos ayudaran a descubrir el éxito para trasmitir su mensaje de manera eficaz, práctica y con resultados.

1.- JESUCRISTO ERA UN MAESTRO PRACTICO.

El les enseño a sus discípulos con la misma metodología que usa el Padre en el Antiguo Testamento. Agregando a demás las nuevas de la época contemporánea en que se manifestó su ministerio. Por tal Razón el les dice a sus discípulos luego de una serie de enseñanzas lo siguiente:

“¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron Si, Señor. El les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de un tesoros cosas nuevas y viejas.” Mateo 13: 51 y 52

Jesús enseñaba tomando las ilustraciones de su contorno, realidades de la vida diaria, para enseñar verdades espirituales del reino de Dios. El maestro Cristiano debe observar a su alrededor, en su contexto donde se desarrolla su vida para aplicar las verdades de la palabra de Dios. Su mayor parte la paso junto a pescadores, y de allí saco grandes enseñazas, por ejemplo:

“Así mismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces, y una vez llena la saca a la orilla, y sentados, recogen los buenos en cestas, y lo malo echan fuera.

Así será al fin del siglo, saldrán los Ángeles, y apartaran a los malos de entre los justos. Y los echaran en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.” Mateo: 13:47 al 50

El buen maestro tiene que mirar a su alrededor, para aplicar las enseñanzas de la palabra de Dios según las necesidades de sus alumnos.

Pero también aplicaba las costumbres antiguas, las buenas normas y costumbres para enseñar las verdades del reino con su ejemplo.

“Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios y a Dios iba, se levanto de la cena, y se quito su manto, y tomando una toalla se la ciño. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a enjuagarlos con la toalla que se había ceñido…. Así que, después que les hubo lavado los pies, tomo su manto, volvió a la mesa y les dijo: ¿sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y Maestro he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo les he dado, para que como yo les he hecho, vosotros también hagáis. De cierto os digo: el siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que lo envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.” Juan 13:3 y 4, 12 al 17

En este pasaje el Señor toma una costumbre de épocas pasadas, de recibir a los invitados y lavarles los pies. Generalmente esto lo hacían los siervos, de los jefes de la familia. Era una buena costumbre, que demostraba hospitalidad y afecto a los visitantes. El Señor la toma para demostrar de manera práctica la necesidad que tienen los hermanos en servirse los unos a los otros en amor. Y sobre todo con mucha humildad, pues el, que siendo Dios, Maestro y Señor, se lo hizo a sus alumnos para demostrarles que el Maestro no es mayor que su Señor, en cuanto al respeto y servicio a su persona. También podemos ver que el Señor les enseña a aplicar las enseñanzas recibidas. Cuando le dice: “si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.” La obediencia a la palabra trae felicidad, por eso el Señor hacia énfasis en la aplicación de la enseñanza en nuestras vidas, “Si me amáis guardad mis mandamientos”

“Un buen maestro se preocupa por sus alumnos, en que estos pongan sus enseñanzas en práctica. Les da ejemplo con su vida y acciones. Para que se reproduzcan en la vida de los que le oyen y siguen.” Giancarlo Pellegrino

Recordemos que “Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos” ¿enseñaría Jesús en nuestro contexto hoy? Por supuesto que si. Utilizaría todo lo que la ciencia ha desarrollado. De hecho, la radio la Internet, la televisión, son poderosos medios para trasmitir las enseñanzas bíblicas con la misma creatividad y originalidad que en tiempos antiguos. Los métodos del pasado son buenos en ciertos lugares, y no se deben desechar. La diversidad de formas que se utilizan debe hacerse de manera original y con mucho amor, “Todas las cosas sean hechas con amor” sirviendo al Señor, de todo corazón. No nos sorprendamos que los niños de la escuela dominical tengan su computador con sorprendentes programas de enseñanzas bíblicas ilustradas, pues la ciencia no es un obstáculo para enseñar la palabra de Dios, sino una herramienta para la gloria de Dios.

2.-JESUCRISTO ERA UN MAESTRO CON AUTORIDAD

¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! Juan 7:46

“Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: verdaderamente este es el profeta.” Juan 7:40

¿Por qué Jesús tenia tanta autoridad? Hay tres cosas muy importantes para tener autoridad a la hora de enseñar, que Jesús nuestro Señor aplicaba a su vida y daban como resultado estas expresiones.

1.-Una vida de oración:

Si queremos ver resultados positivos, vidas transformadas y crecimiento en nuestros alumnos debemos pasar tiempo en oración. La autoridad viene de arriba del Padre mediante su Espíritu Santo a nuestras vidas. Esta con nosotros, pero debemos llenarnos por medio de la oración. Nuestro Señor fue ejemplo; “Toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra”, pero no hacia nada si no pasaba primero tiempo en oración, en comunión con su Padre celestial. Los discípulos pudieron notar esto, pues pasaba noches enteras orando, se paraba temprano para orar. Estaba en constante comunión con el Padre. Se apartaba de las multitudes y oraba. En fin, una vida de oración. Y tenía toda la autoridad del Padre. Cuando preparamos la clase, durante la clase y después de la clase nuestras oraciones deben estar presentes. No como los religiosos, en publico sino donde nadie nos vea, aunque con los demonios de al lado es imposible. Pero debemos pasar en oración nuestras enseñanzas. La autoridad viene cuando pasamos tiempo con Dios.

Textos: Marcos 1:35; 6:46; Lucas 5:15 al 16; 6:12; 9:18; 22:41y42.

2.-La Palabra abunda en su corazón:

La Palabra de Dios debe abundar en nuestros corazones. Jesús era el verbo hecho carne, la Palabra viviente, su autoridad era extraordinaria por la Palabra que fluía en cada enseñanza, tenia conocimiento del antiguo Testamento, que daban testimonio de el. “Escudriña las escrituras pues ellas dan testimonio de mi” de hecho a los doce años dejo locos a los maestros de la ley en el templo. Cuando tenía que defender su ministerio citaba las Escrituras proféticas del antiguo testamentos, la Ley y los Salmos. Cuando fue tentado por el Diablo uso las Escrituras, “Escrito Esta”
Ante las trampas de los fariseos que venían con preguntas para ahorcarlo, fluían Palabras de Sabiduría y de ciencia. “Dad al cesar lo que es del cesar, y a Dios lo que es de Dios” “En el cielo ni se casan ni se dan en casamiento, pues seremos como los Ángeles” “Dios no es un Dios de muertos sino de vivos” en fin la Palabra abundaba en su corazón. Así nosotros debemos leer diariamente la Biblia, llenarnos de ella para que el Espíritu Santo la utilice en el momento de la enseñanza, predicación o exhortación. Ella es la espada del Espíritu por tanto debe morar en abundancia en nuestros corazones.

Textos: Colosenses 3:16; Lucas 2:46 y 47; Juan 5:39; Mateo 4: 4, 6, 10, Marcos 12:13 al 17; Lucas 20:24 al 26; Lucas 20:27 al 40.

3.-Enseñaba aplicando Misericordia, Justicia y Verdad.

Lo que más me asombra de la enseñanza de Jesús, y que era la gran diferencia de las enseñanzas de los fariseos. Era la aplicación del carácter Divino en cada circunstancia por la cual debía pasar por el filtro de las Escrituras. Cuando encontraron a la mujer adultera y se la presentaron a Jesús para aplicarle la ley del Antiguo Testamento. La cual debía ser apedreada, según la Ley, El Señor aplica la ley de la Misericordia que es un atributo de Dios, y les dice: “El que este libre de pecado, que lance la piedra. Y ha la mujer le dijo: Mujer donde están tus acusadores, vete y no peques mas.” Enseñar la Palabra de Dios sin aplicar los atributos de Dios puede ser muy peligroso. Un predicador enseñaba que se debía aprobar la pena de muerte en su país, porque las Escrituras dicen “ojo por ojo y diente por diente” esto es aplicar la palabra sin el carácter de Dios, Pues el Señor dijo: “oísteis que fue dicho “ojo…mas yo os digo: no resistáis al que es malo, antes al que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.”
Recuerda no puedes enseñar solo una cara de la moneda debes estar plantado en toda la palabra. Jesús era el cumplimiento del antiguo testamento y el verbo viviente del nuevo. El que me ha visto a mi ha visto al padre. El mostraba el carácter de Dios. Porque el y el Padre uno solo son.
Cuando hecho a los mercaderes del templo aplico la palabra pero con justicia, puesto aquel lugar era casa de oración, no un mercado libre, la cual la habían convertido, pues todo era dinero para ellos. El Señor tomo un látigo y los hechos fuera de aquel lugar, porque Dios es justo. Pero también presento al padre a sus alumnos quienes creyeron en su Palabra. “Porque la palabra que me diste, les he dado, y ellos la recibieron, y han conocido verdaderamente que Salí de ti, y han creído que tu me enviaste.” “Padre santifícalos en tu verdad tu Palabra es la verdad”. Estos tres atributos divinos deben permanecer permanentemente en nuestras vidas no solo de maestros sino como cristianos.

Textos: Juan 8:1 al 11; Mateo: 38 al 48; Juan 14:6 al 9; 1 de Juan 5: 7; Lucas 19: 45 al 48. Juan 17: 8; 17.

3.-JESUCRISTO ENSEÑABA BAJO LA UNCION DEL ESPIRITU SANTO

Este era el secreto, por la cual sus enseñanzas quedaban tan arraigadas en los corazones de sus discípulos y de toda la multitud que le escuchaba. Veamos un ejemplo: En el evangelio de Lucas, capitulo 24: versos 13 en adelante encontramos a dos de sus discípulos caminando a Emaus, luego de la muerte de Jesús en la cruz. Mientras caminaban el Señor se les acerco y les dijo: “¿Qué platicas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por que estáis tristes? Ellos le respondieron que si no sabía las cosas que habían ocurrido y el les pregunto: ¿Qué cosas? Y ellos les respondieron: de Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obras y en palabras delante de Dios y del todo el pueblo.”

Este era el testimonio de estos hombres que lo habían conocido, pero que su entendimiento estaba velado, pues no se les había revelado la Palabra. Y el Espíritu Santo, no había venido aun, pero ellos reconocían del poder de Jesús en sus obras y Palabras que solo son posibles en nuestras vidas por el Espíritu Santo. Por eso el Señor les dijo a sus discípulos: “Y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria, y hasta lo ultimo de la tierra.” El Señor fue bautizado por el Espíritu Santo y la unción estaba sobre el. Pero veamos lo que el Señor les dice a estos hombres:

¡OH insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el cristo padeciera estas cosas, y entrara en su gloria? Y comenzando desde moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de el decían.

Fíjense la manera de enseñar de nuestro Señor. Primero les dice que eran unos incrédulos por no creer todo lo que los profetas habían dicho. En realidad quien no estaría confundido en esa situación. El Señor les exhorta a creer pero luego les enseña por medio de las Escrituras comenzando desde Moisés, los profetas y el libros de los salmos. Lo que de el decían.

Aquí aprendemos una lección:

El Maestro de Escuela Dominical debe ser Cristo céntrico

Las enseñanzas sean del Antiguo Testamento o del Nuevo Testamento deben tener como enseñanza central a Jesucristo. Jesús dijo: “Yo soy el camino la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no es por mi” es por medio de Jesús que podemos conocer al Padre, obtener la vida eterna, “De cierto, de cierto os digo que el que cree en mi tiene vida eterna.” Y por medio de el podemos recibir el Espíritu Santo. “De cierto os digo el que cree en mi como dicen las escrituras de su interior correrán ríos de agua viva” Por tal razón, nuestras lecciones deben estar centradas en Jesucristo.

Pero sigamos con el pasaje anterior. Luego de que el Señor les habla por medio de las escrituras que el era el Cristo que debía padecer y resucitar al tercer día. Lo invitan a cenar y cuando en partió el pan los ojos de su entendimiento se abrieron, pero el Señor desapareció. Ellos reconocieron que era Jesús pero lo interesante es lo que ellos sintieron mientras les hablaba las Escrituras. Dice el verso 32 de capitulo 24:

Y se decían el uno al otro: ¿no ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

Dos cosas importantes aprendemos acá:

1.-La unción hace que la Palabra arda en nuestros corazones.

Cuando Juan bautizaba en el rió jordán decía: “tras mi viene uno mas poderoso que yo, el os bautizara con Espíritu Santo y fuego.”

El Espíritu Santo es fuego que quema todo lo que hay dentro de nuestro corazones, es una llama que enciende nuestra fe por eso El Señor le habla al pueblo de Israel y le dice: No es mi Palabra como fuego y como martillo que quebranta la roca. La Palabra es la espada del Espíritu, siempre estarán unidas es necesario tener la unción y la palabra morando dentro de nosotros para que esta pueda realizar la obra por la cual Dios la envía a los corazones. Cuando hay un predicador o maestro lleno de la unción predicando notaremos que si hay palabra morando en su corazón será de gran bendición para lo que lo oyen pero si no será pura gritadera que no harán ninguna función. Igualmente una persona que enseñe y no tenga unción esa palabra no penetrara en los corazones ni hará el efecto que Dios quiere, pero si las dos cosas están unidas entonces pasara lo que a estos señores le sucedió, que sus corazones ardían y los ojos de su entendimiento se les abrieron. “Pero vosotros tenéis la unción del Santo y conocéis todas las cosas”

2.-La unción nos revela los misterios de Dios por medio de su palabra

Las enseñanzas de Jesús quedaban marcadas en los creyentes porque la unción del Espíritu Santo trae a memoria sus enseñanzas. Ellas eran reveladas por el maestro a quien el Señor llama el Consolador, “Mas el Consolador, El Espíritu Santo, a quien el Padre enviara en mi nombre, el os enseñara todas las cosas, y os recordara todo lo que yo os he dicho.” Por eso es tan importante que la unción que mora en nosotros pueda llenar de conocimiento espiritual nuestras vidas y así poder trasmitirlo a nuestros alumnos. Los discípulos del Señor entendieron todas las cosas y se les abrieron los ojos espirituales gracias a que la unción del Santo vino a sus corazones. Llenemos pues, del Espíritu Santo y el nos utilizara para llenar a nuestros alumnos. El conocimiento y la sabiduría fluirán y a los hermanos de bendición, sus almas llenará.

Textos: Hechos 1:8; Juan 14: 6; Juan 7:38; Juan 5:24; Mateo 3:11; Jeremías 23:29; 1 de Juan 2:20; 1 Juan 2:27;

Notas: