9.08.2008

VIDA EN COMUNIDAD


“VIDA EN COMUNIDAD”

Uno de los deseos de Dios es que permanezcamos, en unidad, la unidad del cuerpo de Cristo es fundamental para que su iglesia pueda marchar y seguir adelante, dicen las escrituras:

Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Efesios. 4:1 al 6

Vivir una vida en comunidad es vivir en dignidad según nuestro llamado en el Señor, no es fácil pero Dios así lo manda y nos da las directrices para ello en primer lugar se nos dice que:

1.-Debemos con toda humildad y mansedumbre, soportarnos con paciencia los unos a los otros en amor, esto significa que debemos tolerar y llevar las cargas unos a otros, en gálatas san Pablo lo explica mejor:

Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.


Así que para poder llevar una vida de comunidad en la iglesia debemos ayudar a sobrellevar las cargas los unos a los otros, si no existe este sentir no pertenecemos al cuerpo de Cristo.-

2.- en segundo lugar debe haber un mismo sentir en mantener la unidad del Espíritu santo en el vínculo de la paz. Si hemos sido reconciliados con Dios también con nuestros hermanos y entonces existe un mismo sentir pues todos adoramos a nuestro padre celestial, todos tenemos una misma esperanza y un mismo Señor así pues debemos mantener esa unidad pues es lo que nos puede dar la victoria y mas allá de nuestros deseos personales esta el sentido de unidad con nuestros hermanos. Pues una iglesia unida jamás será vencida. Por eso podemos ver un caso en el nuevo testamento donde Pablo recomienda lo siguiente a su colaborador cuando se presento un caso con dos hermanas de la iglesia y les dice:

Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. FILIPENSES 4:1 al 7

En este caso para que las hermanas pudieran mantener su amistad debían recibir la ayuda del pastor pues estas estaban en pleito pero que ellas eran valiosas pues habían ayudado al ministerio de Pablo y lo mas importante sus nombres estaban escrito en el libro de la vida.

Recordemos las palabras de nuestro Señor Jesucristo cuando dijo:

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9

Que hermoso ministerio y don quien tiene este sentir de ayudar a otros a reconciliarse y no para alejarlos del la comunión y amistad del cuerpo de Cristo. Y en tercer lugar la oración intercesora juega un papel importante en la unidad del cuerpo de Cristo.

La oración mueve los corazones pues el espíritu santo quien intercede por nosotros es quien derrama su amor para que las personas perdonen sus ofensas unas a otras y todos podamos estar en paz con nuestro prójimo y con nuestro Señor.

Así que mantengamos siempre la unidad, con gozo y regocijo pues el gozo del señor nuestra fortaleza es y aquí mis hermanos no hay nada que el señor no pueda hacer pues el es Dios de toda carne, y nada hay difícil para el. Mantengamos la unidad del espíritu en el cuerpo de Cristo y veremos la gloria de Dios. Así que levántate y resplandece porque la gloria del señor ha nacido sobre y la gloria del señor ha nacido sobre ti. Dios les bendiga.

venezuelamusicayevangelio@gmail.com Giancarlo Pellegrino.