EJEMPLO A SEGUIR:
Dios les bendiga mis amados(as) amigos(as) y hermanos, que la bendición de Dios Todo poderoso sea con todos ustedes, continuamos la semana, con gozo y fe creyendo que el Señor va delante como poderoso gigante, y confiando en sus infinitas misericordias, que todos los días son nuevas, así que animo y adelante con la vida y el trabajo, que Dios esta contigo.
Hoy quiero editar este lindo reportaje, de las sociedades bíblicas, acerca de este lindo ejemplo de hombres y mujeres que desean leer las Sagradas escrituras digno ejemplo a seguir por las iglesias en el mundo. disfrutenlo.
Las Sagradas Escrituras entre los ciegos de Cuba
Por Rev. Noel Fernández Collot
Por Rev. Noel Fernández Collot
Cuando catorce años atrás el Consejo de Iglesias de Cuba inició el programa titulado Pastoral con Personas Diferentemente Capacitadas, la Biblia en Sistema Braille apenas era conocida por los ciegos y ciegas del país.
Unos pocos privilegiados tenían en sus manos libros del Texto Sagrado. Estos los atesoraban con un cuidado y esmero muy especial, pues su adquisición no era nada fácil.
Uno de ellos era el hermano Rafael O’Relly, maestro de la Escuela Dominical de la Iglesia de Los Pinos Nuevos, en el reparto Almendares de Ciudad de La Habana: “Para mi los textos de la Biblia que había podido conseguir eran muy apreciados, porque constituían una fuente de conocimiento incalculable. Los Evangelios estaban bien deteriorados, pero así y todo eran para mí de mucho valor.”
Al constituirse la Pastoral con Personas Diferentemente Capacitadas del Consejo de Iglesias de Cuba, uno de los primeros esfuerzos de la misma fue la búsqueda de los textos bíblicos en cantidades suficientes para suplir la creciente necesidad de los ciegos y ciegas de las iglesias cubanas.
En el país la casi totalidad de las personas carentes del sentido de la vista dominan el Sistema Braille, lo cual facilita el conocimiento de la Palabra; el trabajo nuestro sería, pues, abastecer con los textos sagrados a los hermanos y hermanas.
Es importante significar que la Biblia en Braille no solamente ha quedado en la ciudad capital, o en las más importantes ciudades y poblados del país, sino que ha “subido” también a las montañas y llegado a los sitios más intrincados.
Recientemente en un viaje por el más oriental de los municipios del país, y eminentemente montañoso, Maisí, nos percatamos de que los ciegos y ciegas de aquel remoto territorio también tenía en sus casas, y disfrutaban de su lectura, los libros en braille de la Biblia.
Cada año, y por espacio de catorce, los ciegos del país se reúnen en el Encuentro Nacional de Ciegos Cristianos. En estos eventos, hermanos de todo el país y de la totalidad de las denominaciones Evangélicas y/o Protestantes del país, así como de la Iglesia Católica Romana, se reúnen para compartir experiencias, testificar de la validez de su fe para la situación en que viven, aumentar sus conocimientos bíblicos y disfrutar de la fraternidad cristiana.
En estos encuentros la Biblia ocupa un lugar muy importante, y muy especialmente los textos en el Sistema Braille. Los estudios bíblicos y otros momentos del encuentro son apoyados por la lectura, el análisis y reflexión de la Palabra.
Esteban Turro, canta-autor y predicador de la ciudad de Guantánamo, en el pasado encuentro nacional predicó en el culto de clausura apoyándose en su texto en Braille del Evangelio de Juan. Luego en comentario con algunos hermanos, dijo: “Yo no podría vivir ahora sin tener a mi alcance la Biblia. Para mí el poderla leer con mis dedos es mucho más valioso que cuando la lee en casa mi esposa o la escucho en casetes. El placer de leerla, releerla, disfrutarla por mí mismo no tiene comparación.”
Otro ciego, Orlando Romero, también guantanamero, en la reunión de evaluación del evento de referencia decía: “Los textos bíblicos que tengo en casa están en condiciones muy precarias; el uso continuado de éstos requiere renovarlos, pero aún así los disfruto, y con ellos he podido predicar a muchísimas personas que se han acercado a los pies de Jesucristo.”
Hoy las estadísticas que posee la Pastoral con Personas Diferentemente Capacitadas del Consejo de Iglesias de Cuba informan que hay mucho más de quinientos ciegos y ciegas, la casi totalidad lectores del Sistema braille, en las iglesias cubanas.
Muchos factores han contribuido a un crecimiento tan grande de conversiones de personas invidentes en el país, pero sin lugar a dudas que la distribución de la Biblia en Braille y el acertado uso de éstas en eventos e iglesias han hecho crecer, no solamente en número, sino también en calidad de vida a los ciegos de Cuba.
Unos pocos privilegiados tenían en sus manos libros del Texto Sagrado. Estos los atesoraban con un cuidado y esmero muy especial, pues su adquisición no era nada fácil.
Uno de ellos era el hermano Rafael O’Relly, maestro de la Escuela Dominical de la Iglesia de Los Pinos Nuevos, en el reparto Almendares de Ciudad de La Habana: “Para mi los textos de la Biblia que había podido conseguir eran muy apreciados, porque constituían una fuente de conocimiento incalculable. Los Evangelios estaban bien deteriorados, pero así y todo eran para mí de mucho valor.”
Al constituirse la Pastoral con Personas Diferentemente Capacitadas del Consejo de Iglesias de Cuba, uno de los primeros esfuerzos de la misma fue la búsqueda de los textos bíblicos en cantidades suficientes para suplir la creciente necesidad de los ciegos y ciegas de las iglesias cubanas.
En el país la casi totalidad de las personas carentes del sentido de la vista dominan el Sistema Braille, lo cual facilita el conocimiento de la Palabra; el trabajo nuestro sería, pues, abastecer con los textos sagrados a los hermanos y hermanas.
Es importante significar que la Biblia en Braille no solamente ha quedado en la ciudad capital, o en las más importantes ciudades y poblados del país, sino que ha “subido” también a las montañas y llegado a los sitios más intrincados.
Recientemente en un viaje por el más oriental de los municipios del país, y eminentemente montañoso, Maisí, nos percatamos de que los ciegos y ciegas de aquel remoto territorio también tenía en sus casas, y disfrutaban de su lectura, los libros en braille de la Biblia.
Cada año, y por espacio de catorce, los ciegos del país se reúnen en el Encuentro Nacional de Ciegos Cristianos. En estos eventos, hermanos de todo el país y de la totalidad de las denominaciones Evangélicas y/o Protestantes del país, así como de la Iglesia Católica Romana, se reúnen para compartir experiencias, testificar de la validez de su fe para la situación en que viven, aumentar sus conocimientos bíblicos y disfrutar de la fraternidad cristiana.
En estos encuentros la Biblia ocupa un lugar muy importante, y muy especialmente los textos en el Sistema Braille. Los estudios bíblicos y otros momentos del encuentro son apoyados por la lectura, el análisis y reflexión de la Palabra.
Esteban Turro, canta-autor y predicador de la ciudad de Guantánamo, en el pasado encuentro nacional predicó en el culto de clausura apoyándose en su texto en Braille del Evangelio de Juan. Luego en comentario con algunos hermanos, dijo: “Yo no podría vivir ahora sin tener a mi alcance la Biblia. Para mí el poderla leer con mis dedos es mucho más valioso que cuando la lee en casa mi esposa o la escucho en casetes. El placer de leerla, releerla, disfrutarla por mí mismo no tiene comparación.”
Otro ciego, Orlando Romero, también guantanamero, en la reunión de evaluación del evento de referencia decía: “Los textos bíblicos que tengo en casa están en condiciones muy precarias; el uso continuado de éstos requiere renovarlos, pero aún así los disfruto, y con ellos he podido predicar a muchísimas personas que se han acercado a los pies de Jesucristo.”
Hoy las estadísticas que posee la Pastoral con Personas Diferentemente Capacitadas del Consejo de Iglesias de Cuba informan que hay mucho más de quinientos ciegos y ciegas, la casi totalidad lectores del Sistema braille, en las iglesias cubanas.
Muchos factores han contribuido a un crecimiento tan grande de conversiones de personas invidentes en el país, pero sin lugar a dudas que la distribución de la Biblia en Braille y el acertado uso de éstas en eventos e iglesias han hecho crecer, no solamente en número, sino también en calidad de vida a los ciegos de Cuba.
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