2.28.2008

DIOS ES NUESTRO AMPARO




DIOS ES NUESTRO AMPARO

Ante la gran invasión de demonios, que se acerca a la tierra por la manifestación del Diablo, en el sistema mundial. Se nos hace pertinente hoy más que nunca a los cristianos poner toda nuestra confianza en el Señor Jesucristo.

La Biblia, nos habla y nos da a conocer a un Dios que es nuestro “AMPARO” Esta Palabra significa proteger a los débiles y desvalidos. Impedir que algo sea atacado o violado.

Ejemplo de ello lo encontramos en 2 de Reyes capitulo 19 cuando el rey Ezequias, tuvo que enfrentar un poderoso rey llamado Sanaquerib. Este lo amenazaba de imbación con su poderoso ejército, sin embargo Ezequías fue a la iglesia y se humillo ante el Dios del Cielo y presento su caso y la amenaza que se avenía al pueblo. La respuesta Divina fue:

19:32 Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiría: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte. 19:33 Por el mismo camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová. 19:34 Porque yo ampararé esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.

Un solo Ángel basto, para impedir aquella invasión de 180 mil soldados. Por eso el salmista dijo:


46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza,Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.46:2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,Y se traspasen los montes al corazón del mar;46:3 Aunque bramen y se turben sus aguas,Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Séla46:4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,El santuario de las moradas del Altísimo.46:5 Dios está en medio de ella; no será conmovida.Dios la ayudará al clarear la mañana.46:6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos;Dio él su voz, se derritió la tierra.46:7 Jehová de los ejércitos está con nosotros;Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Séla46:8 Venid, ved las obras de Jehová,Que ha puesto asolamientos en la tierra.46:9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.Que quiebra el arco, corta la lanza,Y quema los carros en el fuego.46:10 Estad. quietos, y conoced que yo soy Dios;Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.46:11 Jehová de los ejércitos está con nosotros;Nuestro refugio es el Dios de Jacob. SALMO

Esto fue en el Antiguo testamento, bajo un viejo pacto, sin embargo, en el nuevo pacto, tiene mayor gloria y fortaleza esta expresión: “DIOS ES NUESTRO AMPARO”
Y es porque ahora, hay una base legal, que es la sangre de nuestro Señor Jesucristo.

Cundo Dios le dijo Ezequias, “Yo ampararé esta ciudad, tuvo que decir: “Por amor a mi mismo, y a mi siervo David.” El Señor tuvo que jurar por el mismo, de que iba proteger a su pueblo. “Por amor de su nombre”

Ahora vemos lo que dijo nuestro Señor Jesucristo. Quien es nuestra base legal para nuestro amparó.

10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 10:28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 10:29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 10:30 Yo y el Padre uno somos. Juan

La base legal la ley decretada para amparar nuestras vidas contra los demonios y Satanistas, es nuestro Señor Jesucristo, El Joven de Gadara tenia una legión de demonios (dos mil, que avían invadido su cuerpo) El señor los libró dejando libre este joven para que fuera a dar testimonios de la misericordia de Dios. En el libro de Apocalipsis, Juan dice:

“12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”

Con esta declaración de victoria no hay que temer, ante las amenazas de un enemigo derrotado. Cristo es nuestro amparó, estamos en sus mnos y nadie nos podrá arrebatarnos de sus manos, aunque el enemigo este al nuestro alrededor como un león buscando quien devorar, debemos seguir el ejemplo de Ezequias, que es lo mismo que nos conseja el apóstol Pedro:

“5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.” 1 de Pedro

A SI QUE ANIMO HERMANO(A) Y AMIGO(A), LEVANTATE Y RESPLANDECE PORQUE HA VENIDO TU LUZ Y LA GLORIA DEL SEÑOR ESTA SOBRE TI.”



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