
Dios les bendiga amados hermanos(as) y amigos(os) feliz comienzo de semana, que la bendicion de Dios sea con todos ustedes, contento por la victoria que Dios nos da, pues quienes le servimos pódemos tener la seguridad que Dios siempre va delante de nosotros como poderoso gigante, peleando nuestras batallas, el fin de semana tuvimos la bendicion de culminar la semana en la iglesia y en el progerama radial de los niños, siempre en bendicion, a pesar del ministerio de maldad que siempre se manifiesta, pero sabemos que nada esta oculto pues el Señor lo saca todo a la luz. Le doy gracias, pues el final fue de bendicion pues, pudimos estar en un aniversario de bodas 5o años, celebrando con almuerzo y compañerismo feliz.
MAL:
Antes de considerar estos pasajes, es conveniente una observación acerca de la naturaleza del mal. El mal no es «algo» que tenga existencia de una manera positiva, sino la deterioración de algo bueno o su ausencia. La rebelión (mal) toma el lugar de la obediencia. La desconfianza (mal) toma el lugar de la comunión. Así, el mal es algo negativo, y sólo existe en relación con el bien, que procede de Dios, y que sí existe sin necesidad de existencia de mal alguno.
De los pasajes ya citados de Isaías y Ezequiel se desprende:
(a) que a Lucifer le había sido encomendado el cuidado y la protección de la tierra y del espacio contiguo a ella (Is. 14:12; Ez. 28:14);
(b) que había sido creado para que celebrara la gloria de Dios en todo el universo (Ez. 28:14);
(c) que tenía acceso al trono de Dios (Ez. 28:13, 14);
(d) que era perfecto, lleno de sabiduría y belleza (Ez. 28:15);
(e) que concibió el insensato plan de llegar a ser el igual de Dios, de destronar a Dios (Ez. 28:15; Is. 14:13-14). Su belleza, su resplandor, sus riquezas, todo ello lo perdió y le condujo al pecado (Ez. 28:17, 1-5);
(f) el juicio de Lucifer (Ez. 28:6-10; Is. 14:11, 15), la pérdida de su sublime posición, su destino a la morada de los muertos y al tormento eterno (Is. 14:15; Ez. 28:19 b; cfr. Ap. 20:1-2, 7-10).
Así, Lucifer vino a ser, por su caída, Satanás, el Adversario de Dios y el tentador de los hombres. Descendió a Edén (Ez. 28:13) presentándose al hombre en la seductora serpiente.
(a) El mal producido por Satanás.
Fue por su rebelión que el mal tuvo su origen. Quedó fuera de la amistad de Dios, enfrentado a Él, y lanzado a la tarea de erigir su propio perverso reino en oposición al de Dios. Hay autores que, manteniendo que entre Gn. 1:1 y 1:2 hay un gran intervalo, sitúan allí la caída de los ángeles, la destrucción de una creación primordial preadánica, el desarrollo de largas épocas geológicas, y sólo posteriormente la «re»-creación del mundo en seis días para la «creación adánica». Sin embargo, cfr. Éx. 20:11, esp.: «y todas las cosas que en ellos hay», y cfr. también CREACIÓN, Consideraciones geológicas y geocronológicas, c.
(b) Entrada del mal en Edén.
Satanás ya caído se manifiesta en Edén (Ez. 28:13; Gn. 3:1) bajo la forma de serpiente. Teme que el hombre, llamado a dominar sobre la tierra, no venga a ser más semejante a Dios (Gn. 1:27; Sal. 8:5-9). Tiene temor de ser echado de su imperio terrestre y de las regiones que rodean la tierra. Hay que arrancar al hombre de la dependencia divina. Es así que sedujo a Adán, al arrojar la duda en el corazón de Eva acerca de la palabra y de la voluntad de Dios (Gn. 3:1-6).
(c) Satanás, acusador de los hombres.
Antes de la resurrección de Cristo, Satanás siguió entrando ante la presencia de Dios para acusar a los hombres (Jb. 1:6-12; Zac. 3:1; Ap. 12:10). Es en los lugares celestes donde tenemos nuestra lucha contra él (Ef. 6:12).
(d) Satanás osó tentar al mismo Hijo de Dios (Mt. 4:1-11).
La obra victoriosa de Cristo.
Es por Jesucristo que Dios ha logrado una total victoria sobre el mal y derrotado a Satanás de una manera irremediable.
(a) Ya en su vida terrena, Cristo triunfó personalmente sobre Satanás. En el desierto, le dijo: «Apártate», y Satanás tuvo que huir (Mt. 4:10-11). Jesús vio a Satanás caer del cielo como un rayo (Lc. 10:18). En la cruz, por su expiación, Cristo fue el verdadero cordero inmolado, pero también fue el antitipo del macho cabrío enviado al desierto cargado con nuestras faltas, lo cual significaba para el enemigo que el sacrificio redentor ha quedado consumado, y que ya nada hay que pueda mantenerse contra los redimidos (Lv. 16:9-10). En Zac. 3:2-5 se ve la magnífica prefiguración de la obra de la justificación y de purificación efectuada por Cristo, nuestro Abogado, que se presenta en este pasaje bajo los rasgos del Ángel de Jehová. Después de la cruz, Satanás no puede acusar ya más al ex pecador regenerado (cfr. Col. 2:14-15).
(b) La resurrección de Cristo ha consumado la victoria de Dios sobre él y sus consecuencias (Mt. 28:18; Ro. 1:4). La resurrección es la certidumbre del triunfo definitivo del pecador (1 P. 1:3), es la certidumbre de la victoria de Dios sobre la tierra y en el cielo (Ef. 1:20-22; Fil. 2:9-11). Esta victoria se manifiesta desde ahora ya por el nuevo nacimiento, que es la puerta de entrada al Reino (Jn. 3:3). Se manifestará de una manera clara y patente con la renovación física de la tierra en el Reino milenial (Is. 11:8-9; Hab. 2:14; cfr. Ez. 47:1-12); finalmente, por la eliminación de Satanás (Ap. 20:10) y por la gloria del Reino celestial donde Dios será todo en todos (1 Co. 15:24-28; Ap. 21:23-27; 22:3-5). (Véanse PECADO, DIABLO.)
Bibliografía:
Chafer, L. S.: «Participación angélica en el problema moral» y «Satanología», en Teología Sistemática, vol. 1, págs. 448-531 (Publicaciones Españolas, Dalton, Ga. 1974).
Aqui Podemos notar y darnos cuenta quien es el causante del ministerio de la maldad, y quien lo ha derrotado, ahora bien asi será hasta el final de los tiempos pues el apostol Juan dice:
"17:14 Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es el Señor de los señores, y el Rey de los reyes: y los que están con él son llamados, y elegidos, y fieles." Apocalipsis 17:14
Estas lucha la tiene ganada nuestro Señor Jesucristo, Quien ya venció y ha trasladado esa victoria a sus hijos, asi que no nos desanimemos, sigamos trabajando y esforcemos pues el Señor nos dará la victoria sobre el mal.
asi que mis hermanos y amigos firmes y adelante como dice el himno:
"Firmes y Adelante huestes de la fe,
sin temor alguno que Jesús nos ve,
Jefe Soberano, Cristo al frente va,
Y la Iglesia enseña tremolenta esta."
Muevase Potente, la iglesia de Dios,
De los ya gloriosos, marchando en pos,
Somos solo un cuerpo y uno es el Señor,
Una nuestra esperanza y uno nuestro amor.
Al sagrado nombre de nuestro Adalid,
Tiembla el enemigo, y huye de la lid,
nuestra es la victoria, dad a Dios loor,
y óigalo el adverso, lleno de pavor.
Tronos y Coronas, pueden perecer,
De JESUS la iglesia, constante ha de ser,
nada en contra suya prevalecerá.
Pueblos vuestras voces a las nuestras unid,
y el cantar de triunfo, todos repetid,
adoracion, honor y gloria, dad a cristo el rey
Y por las edades cantad asi a su grey."
Que Dios les bendiga, y quiero dejarles el siguiente verso Biblico que dice:
"5:22 Apartaos de toda especie de mal.5:23 Y el Dios de paz os santifique en todo; para que vuestro espíritu y alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida de nuestro Señor Jesucristo." 1 Tesalonicenses 5: 22 y 23
Que Dios les bendiga ricamente y será hsta nuestra proxima edicion.
Su amigo y hermano:
Giancarlo Pellegrino.
pelleginogiancarlo@hotmail.com